Cuando tu hijo respira por la boca, por lo general sus labios se abren, la lengua cae del paladar colocándose en la parte baja de la boca alterando el equilibrio de los músculos oro faciales.
Esto hace que los dientes definitivos que van a salir no tengan suficiente espacio, ya que el hueso no ha tenido el estímulo de crecimiento suficiente que genera la lengua acompañada por los músculos oro faciales (músculos de la cara y los músculos de la masticación) durante la respiración nasal; esta falta de espacio hace que la mordida de tu peque no sea la correcta, los dientes no tengan espacio y estén torcidos.
Es importante saber que el mejor aparato para estimular el crecimiento del hueso de tu peque es la lengua posicionada correctamente, cuando hay una respiración NASAL.
Con el sistema de tratamiento Myobrace se corrigen los problemas respiratorios (respiración bucal), miofuncionales (función normal de los músculos orales y faciales), deglución atípica, falta de espacio para los dientes definitivos, alineamiento dental y mal oclusiones (mordidas incorrectas).
Estos dispositivos que en mí consulta llamo entrenadores, son aparatos prefabricados que se combinan con un programa de ejercicios miofuncionales para recuperar el funcionamiento saludable.
El funcionamiento saludable, es cuando la boca está cerrada, al estar respirando por la nariz, los dientes están en ligero contacto, la lengua descansa en el paladar con los labios juntos y los músculos faciales relajados. No debe haber movimiento de los músculos faciales ni empuje de la lengua durante la deglución y el peque debe estar respirando suavemente por la nariz usando el diafragma.
El objetivo del MYOBRACE es que tu peque respire por la nariz, ponga la lengua correctamente, realice una deglución funcional, los músculos estén tonificados y los dientes tengan espacio para alinearse fisiológicamente y funcionalmente.